Contenidos
Singapur en 3 días: disfruta la mejor guía para explorar la ciudad en 72 horas. Travesía completa por la “Ciudad Jardín”, combinando novedades recién inauguradas con los lugares que todo viajero sueña conocer.
Singapur es una ciudad‑estado insular del Sudeste Asiático situada en la punta sur de la península de Malaca, apenas 137 km al norte del ecuador. Sobre sus 730 km² conviven unos 5,9 millones de habitantes—mayoritariamente chinos, malayos e indios—que han convertido este enclave portuario en un vibrante crisol de culturas y en uno de los centros financieros más avanzados del mundo. Te contamos el mejor itinerario para recorrer Singapur en 3 días:
Día 1. El latido futurista de Marina Bay
Empieza temprano este emocionante itinerario de Singapur en 3 días con el sol reflejándose en la bahía. A las 8:30 a. m. saborea un latte con gula Melaka en Miracle Coffee, el café pop‑up del ArtScience Museum, mientras observas cómo los rascacielos se tiñen de oro. Después, sumérgete en las exposiciones inmersivas del museo‑loto.
Muy cerca del Museo de Arte de Singapur se encuentra uno de los íconos más reconocibles de la ciudad: el Marina Bay Sands. Este impresionante complejo hotelero, con sus tres torres coronadas por una plataforma en forma de barco, domina el skyline de Singapur. Subir al mirador SkyPark, ubicado en la cima, es una experiencia imperdible. Desde allí se obtienen vistas panorámicas espectaculares de la bahía, los jardines de la bahía y el distrito financiero, especialmente al atardecer, cuando la ciudad se ilumina con miles de luces.
Ahora nos dirijimos al otro icono de Singapur: Gardens by the Bay. Bajo las cúpulas climatizadas del Flower Dome y la Cloud Forest descubrirás un Himalaya de niebla y orquídeas carnívoras. Almuerza a la sombra de los Supertrees en Satay by the Bay: brochetas de pollo y panceta bañadas en salsa de cacahuete, acompañadas con jugo de caña recién exprimido.
Luego del almuerzo, vamos a cruzar la pasarela helicoidal más fotogénica del planeta, Helix Bridge, que une las zonas de Marina South (donde estuvimos visitando el Museo de arte, el Marina Sands y los Gradens By the Bay) y Marina Centre.
Cuando caiga la tarde, instala tu base en el reformado Mandarin Oriental (lujo con vistas de postal) o, si prefieres encanto industrial, en The Warehouse Hotel sobre el río Singapur. Cena en Magpie, fusión coreano‑nipona en el bohemio barrio de Tiong Bahru: su “oni‑risotto” con alga y erizo resume la vanguardia culinaria local. Regresa a la bahía para cerrar la jornada con Spectra, el espectáculo de agua y láser que, durante quince minutos, narra la historia de la ciudad sobre el espejo del Marina Bay Sands.
Día 2. Tradición multicultural y tentaciones de shopping
Aroma a especias y cardamomo: así despierta Little India. Desayuna dosa crujiente y un espumoso teh tarik en Tekka Market, observa a los vendedores enlazar guirnaldas de jazmín y visita los templos Sri Veeramakaliamman y el colorido Tan Teng Niah. Cruza después al barrio árabe‑malayo, Kampong Glam; la cúpula dorada de la Mezquita del Sultán brilla entre shophouses repletas de grafitis y boutiques.
Toma el MRT hasta Chinatown para rendir homenaje a la Reliquia del Diente de Buda y curiosear en Pagoda Street. Antes de irte de Chinatown, disfruta la comida china en el Maxwell Food Centre –imperdible el Hainanese Chicken Rice de Tian Tian. A media tarde desplázate a la renovada Orchard Road: entre centros comerciales relucientes emergen nuevos templos del gusto, como el speakeasy The Backdrop.
De noche, disfruta de un cóctel Art Deco en Atlas Bar, donde más de mil ginebras residen bajo frescos inspirados en la Exposición de París de 1937.
Día 3. Selva, fauna y arena blanca
La jornada arranca entre árboles centenarios en Tiong Bahru Bakery Safari (Dempsey Hill). Su croissant de kouign‑amann brinda azúcar y energía antes de adentrarte en la frondosa Mandai Wildlife Reserve. Esta atracción turística es uno de los mayores proyectos de conservación de vida silvestre del sudeste asiático. Este extenso complejo alberga atracciones icónicas como el Singapore Zoo, el Night Safari, el River Wonders y el recientemente inaugurado Bird Paradise.
Más que un conjunto de zoológicos, Mandai es un espacio dedicado a la educación ambiental, la investigación y la protección de especies en peligro. Rodeado de exuberante vegetación tropical, ofrece experiencias inmersivas que conectan a los visitantes con la naturaleza de manera respetuosa e innovadora.
Recorre el clásico Singapore Zoo y sé pionero en Rainforest Wild Asia, el nuevo parque con pasarelas suspendidas sobre la copa de los dipterocarpos te acercan a gibones, tapirs malayos y tigres de Sumatra reintroducidos en un hábitat de selva secundaria restaurada.
Luego del almuerzo, dirige tus pasos (o el teleférico) hacia Sentosa. La vista desde la cabina aérea abarca la silueta completa de la ciudad antes de depositarte en Siloso Beach. Disfruta un fish & chips con los pies en la arena en Coastes, elige adrenalina en Universal Studios o paz caribeña en Tanjong Beach Club. Al caer la tarde, eleva tu asiento en forma de espiral en SkyHelix Sentosa y contempla cómo el sol se derrama sobre los petroleros rumbo al Estrecho.
Para la última cena, reserva mesa en Scarpetta, flamante importación italiana en el Distrito Financiero: su “spaghetto al pomodoro” es pura sencillez elevada a arte. Si deseas un cierre de lujo selvático, hospédate en Capella Singapore, donde los pavos reales patrullan jardines diseñados por Foster + Partners; de lo contrario, vuelve al bullicio urbano y brinda con un Singapore Sling final.
Consejos finales
- Moverse: adquiere la tarjeta EZ‑Link para metro y bus; Grab funciona como Uber.
- Clima: tropical y cambiante; paraguas liviano imprescindible.
- Propinas: la cuenta incluye 10 % de servicio.
- Reservas: restaurantes populares y hoteles boutique se llenan rápido; asegura mesa y habitación con antelación.
En solo tres días, Singapur despliega su esencia: un horizonte de acero que se refleja en una bahía futurista, templos que huelen a incienso y calles donde cada bocado cuenta la historia de un cruce de civilizaciones. La ciudad‑estado no deja de reinventarse y, con esta guía de Singapur en 3 días, entenderás por qué siempre hay un motivo nuevo para volver.